El paintball es una actividad deportiva que consiste en utilizar «marcadoras» para disparar pequeñas bolas de pintura al oponente. Se trata de un juego que combina el movimiento y la estrategia y que se realiza al aire libre, de manera que supone una alternativa de ocio muy recomendable para niños y niñas. Supone una opción distinta a los cada vez más utilizados juegos de pantalla, que favorecen el sedentarismo.
Con la llegada del buen tiempo, el paintball es una propuesta muy atractiva para una excursión escolar. En Northwest Paintball, en el municipio de Pontedeume, ponen a disposición de los participantes todos los requisitos necesarios para disfrutar del juego sin preocupaciones: elementos de protección, ropa para evitar manchas y un equipo de monitores especializados que cuidan hasta el último detalle.
Paintball seguro
Las marcadoras infantiles están diseñadas específicamente para que las manejen los niños y niñas. Funcionan con muelle, a diferencia de las de las adultos, que lo hacen con aire comprimido, y alcanzan una distancia y velocidad menor. Las bolas de pintura también están pensadas para los más pequeños, de manera que tienen un diámetro menor y una cobertura más blanca que las de los mayores.
También se puede practicar la modalidad de paintball láser, que identifica cuando el objetivo ha sido alcanzado sin utilizar pintura. Todo ello en un entorno natural con diferentes escenarios que aumenta el atractivo de la actividad.
Entre las ventajas del paintball se encuentran que fomenta la rapidez física y la agilidad mental, además de favorecer el trabajo en equipo, por lo que resulta una propuesta interesante para escolares a partir de los ocho años de edad. Es una actividad que no requiere preparación previa y de la que se puede disfrutar estableciendo diferentes objetivos según los intereses del grupo.
En este vídeo podéis ver cómo se lo pasan los pequeños con el paintball y seguir esta y otras recomendaciones para salidas escolares en nuestra revista.